Si echamos la vista atrás, estaríamos convencidos de que nuestra sociedad ha evolucionado considerablemente en las últimas décadas, pero, si nos paramos a pensar, comprobaríamos que aun perviven actitudes alejadas de una sociedad progresista. Entre estos comportamientos negativos podemos encontrar la discriminación como uno de los más extendidos, la cual se define como el trato desigual hacia una persona o grupo por diferentes motivos como pueden ser la nacionalidad, la ideología o la religión.
En este post nos centraremos en una de las que suscita más debate social en la actualidad, aquella que genera odio por el simple hecho de tener características distintas como el color de piel, el idioma o el lugar de procedencia. Hoy hablaremos del racismo. ¿Sabes cuánto tipos de discriminación racial existen? ¿Y de qué manera podríamos acabar con ella? Sigue leyendo, ¡te lo contamos!
Tipos de racismo
El racismo y la discriminación son fenómenos que no se han superado históricamente, y que siguen patentes en la sociedad, tanto que traspasan los comportamientos y pensamientos cotidianos del ser humano, llegando a pasar desapercibido en muchos casos. Estas acciones se manifiestan a través de varios tipos de racismo:
- Racismo aversivo. Este tipo de racismo se manifiesta de una manera sutil mediante la distancia con la otra persona, la falta de empatía o mostrando frialdad.
- Racismo etnocentrista. Es un tipo de racismo basado en la superioridad cultural del propio grupo asumiendo que otros grupos diferentes suponen una amenaza cultural. Es un racismo en el que la igualdad no es un derecho. El rechazo de las creencias costumbres, lenguas o religiones de otros grupos étnicos son comportamientos habituales en este tipo de racismo.
- Racismo simbólico. En este tipo de racismo se produce una segregación cultural entre distintos grupos ya que aboga por la igualdad pero matizando en algunos aspectos como la libertad de cada grupo para vivir como desee pero en áreas limitadas para dicho grupo.
- Racismo biológico. Es el tipo de racismo menos tolerante ya que entiende que una raza es biológicamente superior a otras y que amenaza con corromper la raza considerada como la principal. Este racismo no cree que otras razas deban tener derechos pensando que deben ser totalmente excluidos.
¿Cómo podemos combatir el racismo?
Son muchas las opciones que responderían a esta pregunta, pero, sin duda, la más importante y acertada es: la educación. Educar es un acto de respeto, por ello, la educación en valores y en el respeto a la diversidad se ha convertido en uno de los principales objetivos de los centros educativos en los últimos años.
No obstante, es importante recordar que la familia constituye el primer marco educativo de un niño y que es la principal responsable de inculcar una serie de valores como la educación en la diversidad, basándose en la aceptación y la integración de todas las personas.
Con estos valores construimos nuestros programas educativos, los cuales tienen el objetivo de cubrir la falta valores humanos y sociales que han podido sufrir los menores como consecuencia de su entorno. De esta manera, llevamos dos décadas luchando contra la desigualdad de todo tipo a través de la formación, la educación y el empleo, pero también a través del apoyo a personas inmigrantes como el que realizamos a través de nuestro programa social, el cual tiene el compromiso de ayudarlas en un momento difícil como es la llegada a un lugar nuevo donde carecen de relaciones sociales mediante servicios sanitarios, educativos e informativos, entre otros.